Drácula (Bladis Laus Dragulia) es un personaje de ficción, protagonista de la novela homónima del irlandés Bram Stoker, de 1897, que dio lugar a una larga lista de versiones de cine, cómics y teatro. Drácula es el más famoso de los «vampiros humanos». Se dice que Stoker fue asesorado por un erudito sobre temas orientales, el húngaro Hermann (Arminius) Vambéry, que se reunió algunas veces con el escritor para comentarle las peripecias del verdadero Drácula.
El Drácula histórico
Debido a algunas novelas y versiones cinematográficas de Drácula, mucha gente piensa que Stoker basó su personaje en una figura histórica: Vlad Tepes, conocido como Vlad el Empalador, y en leyendas de vampiros que circulaban en Europa oriental. Tepes vivió en el siglo XV y fue príncipe de Valaquia (que junto con Moldavia formó el reino de Rumanía).
Desde muy pequeño, Tepes mostró una fascinación morbosa por las mazmorras del castillo de su padre. Es un héroe en su tierra, por la resistencia feroz que opuso al avance de los otomanos. Sin embargo, fue extremadamente cruel con sus enemigos, a los que condenaba a la pena capital de empalamiento. Cuenta la historia, y de hecho hay grabados que lo avalan, que Vlad Tepes juntaba en un cuenco sangre de sus victimas, y mojaba en ella el pan mientras comía. El término Drácula deriva del rumano dráculea, que significa ‘hijo de Drácul’, nombre con el que se conocía a su padre, quien integraba la Orden del Dragón, fundada por el rey Segismundo I de Luxemburgo, y cuyo atuendo era una capa negra, luego popularizada en las películas. A su vez, el término rumano drácul significa ‘dragón’ (demonio). En la moderna Rumanía, el castillo y la región en la que vivió este personaje son hoy en día un importante destino turístico.
Bram Stoker encontró una breve referencia al Voivoda Drácula en un libro sobre Valaquia y Moldavia, en el que su autor decía en un pie de página: «Drácula, en la lengua nativa de Valaquia, significa ‘demonio’». La sonoridad de este nombre le gustó a Stoker, que había llamado originalmente a su vampiro «conde Vampyr». Decidió entonces llamarlo «conde Drácula». Sin embargo, Stoker no conocía nada sobre la vida del verdadero Tepes (de hecho incluso hoy se desconocen muchos aspectos de su vida y de su muerte). En realidad, la novela Drácula no tiene relación con la vida de Vlad Tepes. Tampoco se sabe nada sobre la personalidad y la visión y filosofía de Vlad, por lo que haríamos mal en pensar que el personaje de Stoker está basado en la personalidad de este personaje histórico. Si bien se dice que Arminius Vambéry dio amplia información sobre Transilvania y sobre Vlad Drácula a Stoker, la verdad es que Stoker y Vambéry se reunieron pocas veces en Londres, y no necesariamente para hablar de vampiros. Nunca mantuvieron correspondencia, y no existen pruebas de que Stoker conociera algo sobre Tepes.
Para describir los paisajes de Rumanía Stoker se sirvió de dos obras, una de Emily Gerard, La tierra más allá de los bosques (1888) y otra Informe sobre los principados de Valaquia.
Para hallar el verdadero Drácula histórico, debemos remitirnos a los antecedentes literarios de la novela de Stoker: en los textos de Polidori, Nadier, Hoffman, Coleridge, Le Fanu, Gautier y otros, veremos cómo el personaje del vampiro clásico se va desarrollando poco a poco hasta convertirse en el que todos conocemos con el nombre de Drácula.
Se sabe actualmente que Bram Stoker se basó en la condesa Erzsébet Báthory (1560-1614), gran bebedora de sangre, y en ésta misma realizaba sus baños creyendo que le devolvería la juventud. Vivía en Transilvania, publicaba avisos en los que solicitaba doncellas para integrar su corte, a las que luego asesinaba para quitarles las sangre y bañarse en ella. Cuando fue descubierta, en las mazmorras de su castillo se descubrieron decenas de cuerpos de mujeres a los que le faltaba la totalidad de la sangre. Todos los ayudantes de la condesa Báthory fueron decapitados, y ella fue condenada a vivir encerrada en su cuarto, siendo alimentada por un hueco en la pared.
Una de las más que posibles grandes referencias sobre todo lo que rodea a esta novela es el relato anónimo publicado en inglés en 1860, El extraño misterioso. Se trata de una obra anónima alemana de fecha desconocida, traducida posteriormente al inglés y en la cual se reflejan muchos de los que después han sido tópicos del mundo vampírico, tanto en literatura como después en cine.
A su vez, este personaje, como Vlad Tepes, termina por empalar a Incógnito (enemigo final de la primera serie animada), y tras un relámpago que devela lo que probablemente es su verdadero rostro, aparece una version en animé del conde Drácul.
Adaptaciones a videojuegos
- La conocida saga de videojuegos Castlevania, Drácula se muestra como un vampiro que ha existido desde el siglo XI, y que cada vez que revive, es enfrentado por miembros de la familia Belmont, u otros personajes.
- En el juego Castlevania Bloodlines, se enfrenta al hijo de Quincy Morris, John Morris.
- También hay otro Drácula con dos partes. La primera se centra en Transilvania y el rapto de Mina y la segunda, El último santuario, ocurre en Londres, sobre todo en la mansión de Drácula, el manicomio y las catacumbas de éste. Se trata de una aventura gráfica en 1a persona, de encontrar y utilizar objetos.
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